¿Un nuevo contrato social? Propuestas para pensar la educación de 2050

Un futuro pacífico, justo y sostenible no es posible sin una transformación de la educación, plantea el informe “Reimaginar juntos nuestros futuros”, publicado por Unesco. Allí se presentan una serie de propuestas para reconfigurar la educación de cara al horizonte del año 2050.

 ¿Un nuevo contrato social? Propuestas para pensar la educación de 2050

¿Cómo construir la educación del año 2050? Ese es el interrogante que marca el horizonte del informe “Reimaginar juntos nuestros futuros. Un nuevo contrato social para la educación”, publicado por Unesco luego de dos años de trabajo de la Comisión Internacional sobre los Futuros de la Educación.

“La educación, es decir, la forma de estructurar la enseñanza y el aprendizaje a lo largo de la vida, ha desempeñado durante mucho tiempo un papel fundamental en la transformación de las sociedades humanas. Nos conecta con el mundo y entre nosotros, nos abre a nuevas posibilidades y refuerza nuestras capacidades de diálogo y acción. Pero para forjar futuros pacíficos, justos y sostenibles, es necesario transformar la educación misma“, plantea el documento.

Una de las ideas centrales apunta a diseñar un “nuevo contrato social” para la educación: “Durante el siglo XX, la educación pública buscaba esencialmente apoyar a la ciudadanía nacional y los esfuerzos de desarrollo mediante la escolaridad obligatoria de niños y jóvenes. Pero en el momento actual, en el que nos enfrentamos a graves riesgos para el futuro de la humanidad y la propia vida del planeta, debemos reinventar urgentemente la educación para que nos ayude a afrontar los retos comunes. Este acto de reimaginar significa trabajar juntos para crear futuros que sean compartidos e interdependientes“.

Según el informe, el nuevo contrato social para la educación “debe unirnos en torno a los esfuerzos colectivos y aportar el conocimiento y la innovación necesarios para forjar futuros sostenibles y pacíficos para todos, basados en la justicia social, económica y ambiental. Y debe también, al igual que hace el presente informe, defender la
función que desempeñan los docentes”.

En el momento actual, en el que nos enfrentamos a graves riesgos para el futuro de la humanidad y la propia vida del planeta, debemos reinventar urgentemente la educación para que nos ayude a afrontar los retos comunes

Tres preguntas clave orientan el informe de cara a 2050: ¿qué deberíamos seguir haciendo?, ¿qué deberíamos dejar de hacer? y ¿qué debería reinventarse de forma creativa?

“La forma en que organizamos la educación alrededor del mundo no basta para garantizar sociedades justas y pacíficas, un planeta sano y un progreso compartido que beneficie a todos. De hecho, algunas de nuestras dificultades provienen de nuestra manera de impartir educación. Un nuevo contrato social para la educación debe permitirnos pensar diferente sobre el aprendizaje y las relaciones entre los alumnos, los docentes, el conocimiento y el mundo“, plantea el documento.

Las propuestas presentadas son el resultado de un proceso mundial de participación y creación conjunta de dos años. Algunas de esas propuestas: una pedagogía organizada en torno a principios de cooperación, colaboración y solidaridad; currículums orientados a un aprendizaje ecológico, intercultural e interdisciplinario; estudiantes capaces de producir, aplicar y criticar conocimientos; una profesión docente colaborativa; el reconocimiento de los docentes como productores de conocimientos y figuras clave de la transformación educativa y social; oportunidades educativas disponibles a lo largo de la vida y en diferentes entornos culturales y sociales.

El informe está disponible en inglés; hay un resumen en español.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Notas relacionadas