Tecnología y educación: una sinergia para el aprendizaje

El programa Skills for Innovation de Intel capacitó en Argentina a más de 140 docentes en el uso de tecnologías al servicio de experiencias de aprendizaje innovadoras. La propuesta continuará en 2022, asegura Hernán Muhafara.

 Tecnología y educación: una sinergia para el aprendizaje

Uno de los mayores problemas que enfrenta hoy América Latina se centra en el área de la educación, donde hay serias deficiencias y desigualdades en aspectos como la infraestructura física y tecnológica, procesos metodológicos, acceso a la información y formación de planes integrales de educación que consideren al aprendizaje integral como un actividad esencial del desarrollo humano.

Si bien la tecnología es una herramienta decisiva tanto para acceder a la información, como para compartirla y posteriormente interiorizarla, en América Latina se presenta otro problema de suma importancia que enfrentan los modelos educacionales en la región: la falta de capacitación que reciben los docentes sobre la implementación de la tecnología en los procesos de aprendizaje.

En este contexto, desde Intel surge “Skills for Innovation”, una iniciativa de formación virtual que brinda herramientas a los educadores para crear estrategias innovadoras en el aula de cara a la cuarta revolución industrial. Gracias a una serie de guías orientativas que vinculan tanto las habilidades del siglo XXI (socioemocionales y cognitivas) con disciplinas específicas, los docentes pueden desarrollar propuestas pedagógicas vinculadas a distintos conocimientos.

Este programa está dirigido a docentes y/o facilitadores/as de las TIC de nivel secundario, con el fin de incentivar la adopción de tecnologías en los modelos de aprendizaje, creando experiencias de aprendizaje innovadoras que involucran activamente a los estudiantes. 

Recientemente culminamos con éxito la primera edición de Skills for Innovation en Argentina, donde participaron más de 140 docentes y se impartieron cerca de 20 horas de formación sincrónica en 10 semanas. Para entrar más en detalle, las clases sincrónicas se realizaron una vez por semana y se dividían en grupos de alrededor 25 personas, de modo de garantizar que todos estuviesen teniendo una buena experiencia con el contenido ofertado por el curso. Dentro de esta actividad, también estaban contempladas tutorías y un seguimiento, el cual se hacía a través de otras plataformas digitales. Además, en el marco del programa se realizaron webinars abiertos para toda la comunidad con el fin de profundizar los conocimientos sobre prácticas educativas mediadas por TIC con vínculos cercanos y propuestas pedagógicas inclusivas.

No basta la formulación de políticas públicas por parte de los gobiernos locales, tenemos que utilizar todos nuestros recursos para combatir los problemas estructurales que la educación enfrenta. Es necesario unirnos y poner la tecnología al servicio de los que más la necesitan.

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