Una exploración de los “caballos de Troya” para la innovación educativa
Segregación escolar: el nivel económico de la escuela determina los aprendizajes
El nivel socioeconómico de la escuela es el factor de mayor peso en los aprendizajes en América Latina: es incluso más importante que el nivel socioeconómico individual de los estudiantes. Esto puede explicarse por los altos niveles de segregación económica de la población.

El nivel socioeconómico de la escuela guarda una relación positiva con el aprendizaje de los estudiantes. La magnitud de esta relación oscila entre 20 y 90 puntos en los distintos grados y disciplinas evaluados, según surge del estudio regional ERCE 2019, una evaluación realizada por UNESCO en 16 países de América Latina.
El informe del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) señala que este es el factor de mayor peso en los aprendizajes en América Latina: el nivel socioeconómico de la escuela es más importante para explicar el aprendizaje que el nivel socioeconómico individual de los estudiantes.

“Lo anterior puede deberse a los altos grados de segregación socioeconómica de la población en la región, que se replica como segregación escolar. Así, los estudiantes que asisten a la misma escuela suelen ser socioeconómicamente homogéneos y tienen pocas probabilidades de encontrarse con personas de distinto origen social en el sistema escolar”, explica el documento.
El tipo de gestión de la escuela, estatal o privada, tiene una asociación positiva con el logro de aprendizaje. Pero esta asociación se reduce o desaparece al controlar por el nivel socioeconómico. En contextos de alta desigualdad social, como ocurre en la región, las ventajas en el aprendizaje de estudiantes que asisten a escuelas privadas se explica, principalmente, por las diferencias socioeconómicas del estudiantado que reciben, señala el estudio.
Los resultados del ERCE 2019 muestran que entre un 40% y un 50% de las diferencias de aprendizaje entre los estudiantes depende de la escuela. En otras palabras, en América Latina es muy relevante el establecimiento al que asisten los estudiantes.

“Las esperanzas que las familias y las sociedades ponen en la educación se basan en el supuesto de que todas las escuelas contribuyen de manera importante y equivalente al aprendizaje de los niños y jóvenes. Por desgracia, ello no es así en América Latina y el Caribe. Más aún, sabemos que, debido a procesos de segregación social, la composición socioeconómica de los estudiantes que asisten a cada escuela se relaciona de manera sustantiva con los resultados que cada escuela logra, lo que genera una inequidad que debe seguir siendo un foco preferente de las políticas educativas en nuestra región”, advierte el documento.
Y, a modo de recomendación, agrega que “existe un margen importante de mejora de los aprendizajes que podría acometerse a través de políticas que provean mayores oportunidades a los estudiantes y escuelas con mayor concentración de estudiantes provenientes de familias más desaventajadas”.