Secundaria: 1 de cada 3 docentes trabaja en 9 o más burbujas

En secundaria, el 29% de los docentes trabaja en 9 o más burbujas. Solo el 55% de los profesores tiene sus burbujas concentradas en una institución. Son datos de un relevamiento exploratorio a 565 educadores. Advierten sobre la falta de ventilación y conectividad en las escuelas.

 Secundaria: 1 de cada 3 docentes trabaja en 9 o más burbujas

FOTO: Ministerio de Educación CABA @Facebook

En el nivel secundario, el 29% de los docentes trabaja en más de 9 burbujas, mientras que el 31% enseña en una o dos burbujas. Un 22% trabaja en hasta 4 burbujas y un 7% en hasta 6 burbujas. En resumen, el 70% de los docentes trabaja en 3 o más burbujas. Los datos surgen de un informe publicado por la Red de Educadores Innovadores, basado en un relevamiento exploratorio –no representativo– en el que participaron 565 educadores de todas las provincias y todos los niveles educativos, desde inicial hasta superior.

Los autores del informe, titulado “Funcionamiento de las burbujas estudiantiles en Argentina”, son Germán Soto y María Cristina Gómez. Según los resultados del relevamiento, el 55% de los docentes de secundaria tiene concentradas sus burbujas en una sola institución, mientras que el 27% las tiene distribuidas hasta en 3 instituciones, y un 9,5 % las tiene repartidas en 4 o más instituciones. Un 7% de los docentes tiene burbujas distribuidas entre distintos niveles educativos (por ejemplo, trabaja en secundaria y primaria).

“Estamos frente a una tragedia educativa, que dejará fuera del sistema a toda una generación: la que constituyen el 70% de niños y jóvenes bajo la línea de pobreza –afirman Gómez y Soto en diálogo con Agenda Educativa–. Las otras víctimas de la pandemia son el millón y medio de chicos que ya no asisten a la escuela, y seguirán perpetuando el círculo vicioso de la pobreza estructural”.

Estamos frente a una tragedia educativa, que dejará fuera del sistema a toda una generación: la que constituyen el 70% de niños y jóvenes bajo la línea de pobreza

Cristina Gómez y Germán Soto
FUENTE: Red de Educadores Innovadores

El documento indaga en la modalidad adoptada por las instituciones educativas en la vuelta a clases este año, y encuentra que predominó ampliamente la bimodalidad –combinación de clases presenciales y virtuales–: el 73% de los docentes relevados señala que esa fue la modalidad adoptada en las instituciones donde trabajan, mientras que solo en el 21% de los casos se optó por la presencialidad exclusivamente, y un 6% señaló que se mantuvo la virtualidad sin clases presenciales.

El informe releva también la disponibilidad de la infraestructura y equipamiento necesarios para reducir el riesgo de contagio de COVID-19, conforme a los estudios internacionales y los protocolos vigentes. En este punto, “surge como prioritaria la necesidad de generar la ventilación cruzada entre ventanas (la puerta no es un dispositivo de ventilación); también se pueden incorporar rejillas y conductos de ventilación; o caños tipo chimenea que pueden generar el barrido de oxígeno en los espacios escolares”, señalan los autores. Solo el 50% de los docentes respondientes dicen que las ventanas de su escuela están en buenas condiciones.

FUENTE: Red de Educadores Innovadores

Además, solo el 41% dice que el baño de la institución está en buenas condiciones, el 52% menciona buenas condiciones de agua, y apenas el 16 % manifiesta que tiene buena conectividad en la institución educativa. Los autores señalan: “La conectividad dentro de los espacios educativos es uno de los mayores obstáculos de la bimodalidad. No solo es imprescindible para sostener el sistema híbrido, sino que constituye un elemento de trabajo imprescindible para docentes y alumnos“.

La conectividad dentro de los espacios educativos es uno de los mayores obstáculos. No solo es imprescindible para sostener el sistema híbrido, sino que constituye un elemento de trabajo imprescindible para docentes y alumnos

Cristina Gómez y Germán Soto
Cristina Gómez y Germán Soto, autores del informe.

Con respecto al equipamiento, el informe advierte que “con el descenso de temperaturas que se aproxima por una cuestión estacional y el inconveniente de que no todas las instituciones educativas poseen ventilación cruzada, se hace imprescindible incorporar detectores de dióxido de carbono, para alertar sobre los niveles de la saturación del mismo en las aulas y avisar la necesidad de ventilación inmediata”.

“Necesitamos levantar la mirada de la coyuntura y pensar en evaluar el estado de los aprendizajes escuela por escuela, y pensar un sistema de recuperación que atienda las necesidades de cada comunidad. Otros países de la región ya lo han hecho”, agregan Gómez y Soto.

FUENTE: Red de Educadores Innovadores

El relevamiento también pone el foco en las necesidades particulares las escuelas rurales y agrotécnicas, las secundarias técnico profesionales, la educación especial y la educación hospitalaria. “En un país federal, las provincias tienen la competencia exclusiva de la educación, y es necesario que las disposiciones nacionales no prevalezcan como una receta homogénea que se imponga sobre las particularidades de cada jurisdicción”, plantean Gómez y Soto, a la vez que cuestionan las “soluciones genéricas” pensadas en función de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.

En un país federal, las provincias tienen la competencia exclusiva de la educación, y es necesario que las disposiciones nacionales no prevalezcan como una receta homogénea

Cristina Gómez y Germán Soto

Los autores plantean que “el estado en que se encuentran las escuelas es una deuda histórica que se puso en evidencia ante las necesidades sanitarias que planteó la pandemia. La evidencia recogida en la encuesta pone el acento en la necesidad de establecer un mejoramiento direccionado a contener y mitigar los riesgos de contagios de COVID-19, a partir de la mejora de la calidad del espacio arquitectónico (más ventanas), y ampliando urgentemente la conectividad institucional”.

En diálogo con Agenda Educativa, Gómez y Soto concluyen: “Es el Estado el que debe garantizar los medios para que la educación se lleve a cabo en condiciones dignas y seguras para todos los miembros del sistema. No hay educación sin conectividad, sin aulas decentes y con profesores taxi. La pandemia se combate con vacunas y con las escuelas abiertas”.

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