Una exploración de los “caballos de Troya” para la innovación educativa
Proponen 12 puntos para una “concertación educativa”
Un grupo de pedagogos y docentes presentó 12 puntos para una “concertación educativa” de cara a 2021. Consensuar la vuelta a clases con todos los actores educativos, invertir en infraestructura sanitaria básica y garantizar las condiciones de conectividad son algunas de las propuestas.

FOTO: fauxels @Pexels
Hacer de la educación una prioridad real, consensuar la vuelta a clases con todos los actores educativos, invertir en infraestructura sanitaria básica, garantizar las condiciones necesarias de conectividad y equipamiento, son algunos de los 12 puntos que conforman la “Concertación educativa para un mejor 2021“, un documento que plantea una serie de puntos de acuerdo elaborados por un grupo de especialistas, pedagogos y docentes.
Rebeca Anijovich, María Eugenia Arias, Manuel Becerra, Delfina Campetella, Stella Escandell, María Cristina Gómez, Melina Furman, Diego Gurvich, Agustina Lenzi, María Marechal, Mariano Narodowski, Pedro Núñez, Emiliano Pereiro, Gustavo Romero, Carlos Horacio Torrendell y Sandra Ziegler son algunos de los impulsores de esta concertación, cuyo primer punto reclama dejar la educación argentina “fuera de la grieta”.
“Esperamos de los gobiernos un plan para 2021 que permita, en un marco de incertidumbre, generar un esquema realista, con medidas previsibles, precisas, públicas y comprensibles, con capacidad de identificar oportunidades y amenazas y actuar con premura, con información concreta y en diálogo con los gobiernos locales. Que permita volver a la escuela en donde se pueda y en cuanto se pueda, y que explique con claridad cuándo es necesario ir a un modelo de educación combinada y cuándo volver a la educación remota”, comienza el documento, que cuenta con las adhesiones de Agustín Porres, Andrés Delich, Andrés Hatum, Belén Sánchez, Brian Majlin, Catalina Wainerman, Cecilia Inés Calero, Cecilia Veleda, Claudia Balagué, Emilio Tenti Fanfani, Fabio Tarasow, Flavio Buccino, Florencia Mezzadra y Graciela Fernandez Meijide, entre otros.
Esperamos de los gobiernos un plan para 2021 que permita, en un marco de incertidumbre, generar un esquema realista, con medidas previsibles, precisas, públicas y comprensibles
El documento plantea que la vuelta a clases requiere un consenso que incluya a todos los actores de la educación: “Los sindicatos docentes deben ser incluidos en el diálogo pues las soluciones que necesitan los alumnos/as incumben cuestiones laborales y de reorganización de procesos de enseñanza y aprendizaje. Las familias y los estudiantes, muchos de los cuales se han manifestado a través de diversas acciones de sensibilización de la opinión pública y demandas a las instancias de gobierno, deben contar con certezas y la garantía del cumplimiento del derecho social a la educación”.
Además, los firmantes señalan la necesidad de invertir en infraestructura sanitaria básica: “Se trata de una deuda de los gobiernos nacional y provinciales con todas las escuelas argentinas. Este contexto es una oportunidad para comenzar a saldarla y garantizar la provisión de agua limpia durante todo el día, jabón, toallas descartables, productos de limpieza, instalaciones sanitarias dignas: todos elementos que conforman un piso innegociable para el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje“.
La concertación también subraya que es urgente garantizar las condiciones de conectividad y equipamiento para los sectores que no cuentan con ellos: “La vuelta a clases en 2021 posiblemente siga una modalidad combinada, con instancias presenciales y otras remotas. Sostener la continuidad de los aprendizajes de todos/as los/as estudiantes requiere poder resolver esas condiciones básicas por lo que resulta imperioso invertir y planificar de manera estratégica para lograrlo en tiempos adecuados”, señala el documento, que también cuenta con las adhesiones de Guillermina Tiramonti, Gustavo F. Iaies, Hugo Vezzetti, Inés Aguerrondo, Jason Beech, Juan Carlos Bregy, María A. Cortelezzi, Mariano Alu, Martín Pedersen, Martín Salvetti, Martín Scasso, Maximiliano Fernández, Nicolas Buchbinder, Pablo Vommaro, Paulina Calderón y Tamara Vinacur, entre otros.
Este contexto es una oportunidad para garantizar la provisión de agua limpia durante todo el día, jabón, toallas descartables, productos de limpieza, instalaciones sanitarias dignas
Otro de los puntos afirma que “es preciso mapear y movilizar todos los recursos para garantizar el derecho a la educación, priorizando a los sectores menos favorecidos“. Y explica: “Si bien está lejos de lo deseable, el presupuesto nacional 2021 prevé un aumento de recursos. La Nación y las provincias deben hacer su máximo esfuerzo financiero. Las transferencias monetarias a las provincias deben estar acompañadas por un monitoreo que garantice la inversión en aquellas escuelas que la pandemia evidenció como prioritarias así como esquemas ágiles de ejecución con el fin de garantizar condiciones de infraestructura, equipamiento y el acompañamiento necesario”.
Además, los referentes piden una vuelta a clases “planificada y apoyada con recursos, poniendo en el centro a los alumnos y sus derechos“, con una comunicación hacia estudiantes, familias y docentes que sea “clara, formal y oportuna, relegando la búsqueda de grandes titulares mediáticos”. El documento agrega: “No parece ser este el mejor momento para relanzar la carrera por los 180 días de clase: hoy debe primar una vuelta segura allí donde sea posible. Los criterios pedagógicos y sanitarios por nivel, por edad, por modalidad, por localidad, por barrio, por paraje, etc. son muy variados y requieren propuestas inteligentes y adaptadas a cada realidad”.
El documento reconoce que “los docentes conocen como nadie el territorio real“, y en consecuencia reclama “que las decisiones incluyan también a directivos y docentes en los ámbitos de gestión y decisión, dado que las respuestas deberán ser diversas según las características de cada institución”. Y advierte que “el peor escenario es la autonomía escolar perversa, en la que cada institución y cada docente resuelven los problemas aisladamente y con muy escasos apoyos y acompañamiento”.
El peor escenario es la autonomía escolar perversa, en la que cada institución y cada docente resuelven los problemas aisladamente y con muy escasos apoyos y acompañamiento
Otro de los puntos señala que “la escuela es también ese lugar en el que se detecta y actúa ante la vulneración de derechos”, y por lo tanto solicita “incorporar una política del cuidado muy sensible a las vulneraciones de derechos que se evidenciaron en 2020, con problemas que requerirán ser atendidos en la revinculación”.
El documento también enumera algunos problemas socio-pedagógicos en los que es necesario poner especial foco, entre ellos la deserción escolar, los procesos de alfabetización inicial en el nivel primario y la implementación de profesores por cargo en la escuela secundaria, entre otras cuestiones.
Al cerrar el documento, los referentes plantean que “2021 tiene que ser mejor que 2019“. Y concluyen: “No hay certezas; hay desigualdades y problemas socioeducativos que se arrastran desde hace mucho tiempo. Pero contamos, por un lado, con una enorme experiencia pedagógica y didáctica acumulada gracias al gran esfuerzo que realizaron los docentes este año en todas las escuelas del país, y por el otro con investigación en territorio desde universidades públicas, privadas e institutos de formación docente. Con esa materia prima se pueden dar respuestas nuevas para los desafíos que se nos imponen, esperando que la política educativa las promueva, las apoye, las acompañe y las potencie”.
Quienes deseen adherir a la “Concertación educativa para un mejor 2021“, pueden sumar su firma haciendo clic acá.