Una exploración de los “caballos de Troya” para la innovación educativa
Plataformización de la educación: 4 transformaciones clave
La digitalización de la educación, la ampliación y diversificación curricular, la gamificación e intensificación de las experiencias educativas, y la datificación para personalizar el aprendizaje son 4 cambios fundamentales en la “plataformización” de los procesos educativos, señala Axel Rivas.

¿Se puede aprovechar el poder de la tecnología digital para ampliar el derecho a la educación? A partir de esta y otras preguntas, Axel Rivas analiza las implicancias del avance de las plataformas digitales en el terreno educativo en el documento “La plataformización de la educación: un marco para definir las nuevas orientaciones de los sistemas educativos híbridos”, publicado por la Oficina Internacional de Educación (OIE) de UNESCO.
Este proceso de “plataformización” comenzó hace unos diez años, indica el autor. Y explica: “El mercado de las tecnologías educativas procura que los consumidores proporcionen sus datos para ampliar el poder de los algoritmos. Es una etapa en la que se combinan los sistemas de contenidos evolutivos, la gestión de los alumnos y las evaluaciones de aprendizaje. Es una carrera desenfrenada por aumentar el tiempo de aprendizaje virtual con el fin de mejorar la precisión de los algoritmos educativos”.
La pandemia de COVID-19 aceleró las transformaciones producidas por esta irrupción de las tecnologías digitales. Rivas identifica cuatro transformaciones clave a lo largo del proceso:
1) Digitalización de la educación
El proceso de digitalización es la primera gran fuerza de transformación de los formatos educativos, plantea Rivas. Lo que se digitaliza elimina el costo asociado a su reproducción: sea un libro, una clase, un ejercicio o un curso. Además, ese “producto” se vuelve ubicuo, inmediato y portátil. “La digitalización elimina los obstáculos del espacio y el tiempo. La escuela parece ya no ser necesaria. Es posible formarse en cualquier lugar si existe alguna conexión con los medios digitales. El aprendizaje permanente es una de las ventajas significativas que ofrecen estas nuevas posibilidades”, afirma Rivas.
El mercado de las tecnologías educativas procura que los consumidores proporcionen sus datos para ampliar el poder de los algoritmos
2) Ampliación y diversificación curricular
“La multiplicación de las fuentes de contenidos educativos provoca un proceso paralelo de desnacionalización, globalización y comercialización de la educación. El peso de las plataformas globales dentro de las fronteras nacionales es cada vez mayor: lo que los estudiantes consumen está cada vez menos regulado, gestionado y controlado por el poder público de los Estados nación”, dice el documento. Y señala una preocupación con respecto a la calidad: “No está claro qué procedimiento oficial puede controlar o certificar la calidad de las múltiples ofertas disponibles en las plataformas y las aplicaciones del mercado de las tecnologías educativas”.
3) Gamificación e intensificación de las experiencias de aprendizaje
La escuela tradicional funcionaba mediante mecanismos de obligación, obediencia, premios y castigos. Pero las transformaciones culturales de las últimas décadas abrieron las puertas a nuevos paradigmas: los profesores y los creadores de contenidos buscan cada vez más el sentido de lo que hay que aprender. “La gamificación es uno de los mecanismos recurrentes de esta transformación. Su objetivo es atraer a los estudiantes y generar la adicción necesaria para que no quieran abandonar las plataformas”, sostiene Rivas. En esta línea, las “experiencias educativas virtuales” se parecen cada vez más a los juegos inmersivos.
4) Datificación de la educación para personalizar el aprendizaje
La migración de los itinerarios educativos al mundo digital ha permitido conocer como nunca antes los ritmos y modos de aprendizaje. Para Rivas, la datificación es quizás el factor más poderoso en el nuevo ámbito educativo digital: “Todo el consumo digital puede ser rastreado a través del análisis informático: los datos se convierten en la nueva moneda de cambio de la educación. En las plataformas, las vías de aprendizaje son iterativas: cuanto más se consume el aprendizaje, más se perfecciona la oferta. En este sentido, los algoritmos de aprendizaje, los macrodatos y la inteligencia artificial constituyen sistemas orgánicos de crecimiento constante”.
La multiplicación de las fuentes de contenidos educativos provoca un proceso paralelo de desnacionalización, globalización y comercialización de la educación
Rivas plantea que el avance de las tecnologías educativas supone una paradoja: por un lado, se genera una diversificación de los recursos; por el otro, las plataformas concentran el poder en pocas manos. Citando a Jeremy Rifkin, el autor advierte que “en ningún otro momento de la historia tan pocas instituciones han tenido tanto poder sobre la vida de tantos individuos”. Y concluye con algunos interrogantes que quedan abiertos:
¿Quiénes serán los autores de estos nuevos ámbitos del aprendizaje digital? ¿Serán las grandes empresas de tecnología educativa las encargadas de establecer el aprendizaje? ¿Quién controla la privacidad de los estudiantes y los datos de aprendizaje? ¿Quién diseña los algoritmos educativos? ¿Qué pasará con las culturas locales en el contexto de la globalización educativa? ¿Qué pasará con aquellos que no tienen acceso a la tecnología?