Más de 1.500 millones de alumnos están sin clases presenciales

Más de 1500 millones de alumnos de 165 países se ven afectados por el cierre de las escuelas debido al Covid-19, lo que representa el 87% de la población estudiantil del mundo. Al menos 60 millones de maestros en el mundo tampoco pueden trabajar en las aulas. “Nunca antes habíamos sido testigos de un trastorno educativo de tal magnitud”, declaró la […]

 Más de 1.500 millones de alumnos están sin clases presenciales

Más de 1500 millones de alumnos de 165 países se ven afectados por el cierre de las escuelas debido al Covid-19, lo que representa el 87% de la población estudiantil del mundo. Al menos 60 millones de maestros en el mundo tampoco pueden trabajar en las aulas.

“Nunca antes habíamos sido testigos de un trastorno educativo de tal magnitud”, declaró la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, al anunciar el establecimiento de una Coalición Mundial para la Educación a fin de reforzar el apoyo internacional a las respuestas de cada país en materia de educación.

La vicesecretaria general de las Naciones Unidas, Amina Mohamed, advirtió: “Para millones de niños y jóvenes de entornos desfavorecidos, el cierre de las escuelas podría significar la pérdida de una red de seguridad vital –de nutrición, protección y apoyo emocional”. Y añadió: “No es el momento de agravar las desigualdades. Es el momento de invertir en el poder de transformación de la educación”. 

Si bien en los primeros días del cierre de las escuelas la atención se centró en el despliegue de soluciones de enseñanza a distancia, ahora la atención se ha desplazado hacia el apoyo a los maestros y las familias. “Más que nunca, es necesario acompañar a los alumnos tanto en el plano académico como en el emocional”, dijo Stefania Giannini, subdirectora general de Educación de la UNESCO. “Este es un llamado de alerta para que los sistemas educativos pongan un esfuerzo dedicado a las habilidades socioemocionales, como la empatía y la solidaridad”, dijo. 

La equidad es la principal preocupación porque el cierre de las escuelas perjudica de forma desproporcionada a los alumnos vulnerables y desfavorecidos que dependen de ellas para una serie de servicios sociales, entre ellos la salud y la nutrición.

Además de las plataformas virtuales, todos los países están utilizando la televisión pública para impartir cursos a estudiantes de todas las edades, así como para capacitar a los maestros. “Solo el 60% de los estudiantes tienen Internet, por lo que tuvimos que ofrecer una combinación de educación a distancia con televisión abierta para llegar a todo el mundo”, dijo el ministro de México, Esteban Moctezuma Barragán, quien agregó que su país también está explorando estrategias para llegar a los niños con necesidades especiales.

La repentina generalización de la enseñanza a distancia está planteando nuevos retos. El ministro de Egipto, Tarek Shawki, instó a que se adoptaran medidas en torno a la gobernanza del “océano digital de materiales que no están acreditados por el Ministerio ni por ninguna institución creíble”, informó UNESCO en un comunicado.

El ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquer, subrayó la necesidad de una colaboración mundial en torno a la reglamentación apropiada de los proveedores de enseñanza digital para garantizar la observancia de las normas sobre la reunión, gestión y utilización de datos, especialmente los datos personales de los niños y los jóvenes.

En los últimos diez días hemos hecho más progresos con la enseñanza digital y a distancia que en los últimos diez años. Sin duda, esta crisis cambiará la manera en que pensamos sobre la provisión de educación en el futuro”, dijo el ministro de Egipto, Tarek Shawki, mientras que el ministro de Francia subrayó el impacto de los nuevos enfoques y mentalidades: “La educación es una respuesta clave a la crisis y para la reconstrucción de nuestras sociedades después

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