Las ONG en la pandemia: aprendizajes y desafíos frente a las desigualdades

Referentes de Fundación Varkey, Enseñá por Argentina, Cruzada Patagónica y Cimientos conversaron en una mesa redonda sobre cómo la emergencia los obligó a reformular sus estrategias y redoblar esfuerzos para evitar que las brechas educativas se sigan ampliando.

 Las ONG en la pandemia: aprendizajes y desafíos frente a las desigualdades

FOTO: fancycrave1 @Pixabay

Para las organizaciones dedicadas a la educación, la pandemia implicó el desafío de reformular las estrategias y redoblar los compromisos, confirmando que hoy más que nunca es urgente trabajar por la equidad educativa. Mientras la actual emergencia pone en evidencia el esfuerzo cotidiano de los docentes, también exhibe unas condiciones de desigualdad que no son nuevas en Argentina, pero se han profundizado a partir de la irrupción del COVID-19.

Estas fueron algunas de las conclusiones surgidas del diálogo entre cuatro referentes de algunas de las principales ONG de educación del país: Agustín Porres (Fundación Varkey), Magdalena Fernández Lemos (Enseñá por Argentina), Victoria Belinche (Cruzada Patagónica) y Ana Julia Rosales (Cimientos). La mesa “Desafíos y aprendizajes de las ONG en el mundo educativo” fue organizada por Agenda Educativa y moderada por su directora institucional, Carolina Ruggero.

Reinventar las estrategias en la emergencia

“La pandemia visibiliza y profundiza las desigualdades: para nosotros fue un llamado a accionar. Se hizo más evidente que nuestro trabajo era necesario”, afirmó Magdalena Fernández Lemos, directora ejecutiva de Enseñá por Argentina, una organización que trabaja desde las aulas para generar igualdad de oportunidades para los estudiantes de contextos vulnerables. “Abrimos nuestras iniciativas para el público en general, como el ciclo de entrevistas Reimaginemos la educación y las comunidades de aprendizaje entre directores”, ejemplificó Fernandez Lemos. Y agregó: “En las escuelas están pasando muchas cosas valiosas: es importante habilitar el espacio para que haya conversaciones entre los actores y que eso se difunda”.

Comunidad Atenea, una plataforma de Varkey abierta a los docentes de América Latina.

En Fundación Varkey también abrieron su plataforma educativa, Comunidad Atenea, para todos los docentes de América Latina. “Generamos una comunidad colaborativa, donde los docentes aprenden unos de otros, comparten sus conocimientos. Reinventamos los programas de formación de directores para que ya no sean presenciales, y los llevamos hacia un modelo que incluye mucho Whatsapp”, dijo Agustín Porres, director regional de la fundación. Porres explicó que la misión de Varkey es “celebrar la profesión docente” y que, en ese sentido, rescata que “la pandemia nos dio la oportunidad de revalorizar lo que hacen los docentes, dentro y fuera del aula”. También se encontraron con un incremento de las necesidades de formación: “Hoy hay más demanda de docentes buscando formarse para acompañar mejor a sus alumnos”.

En los contextos de ruralidad, las desigualdades se vieron potenciadas, señaló Victoria Belinche, responsable de Comunicación y Voluntariado de Fundación Cruzada Patagónica, dedicada a acompañar el desarrollo integral de los pobladores rurales del oeste de la Patagonia. En los dos centros educativos agrotécnicos de la fundación –el CEI San Ignacio, en Junín de los Andes (Neuquén), y el CEA Valle de Cholila, en Cholila (Chubut)–, la conectividad es una cuenta pendiente.

“Si bien veníamos trabajando en un proyecto de educación virtual en el CEI San Ignacio, la plataforma no estaba pensada para un uso tan intensivo. En la escuela de Cholila no tenían esa herramienta virtual, pero le dieron rápidamente una vuelta de tuerca para contar con una plataforma educativa. Un gran porcentaje de nuestros estudiantes no cuentan con conectividad. Y otros por ahí tienen conexión pero no tienen computadora para leer, o no tienen un escritorio para estudiar”, describió Belinche.

“Reimaginemos la educación”, el ciclo de entrevistas de Enseñá por Argentina.

El acceso a la conectividad también fue un desafío para la tarea de Cimientos, que se dedica a promover la continuidad educativa y la inserción laboral de jóvenes de contextos vulnerables. “Lo primero que hicimos fue una encuesta en la que participaron 1600 actores, para tener un diagnóstico certero de las condiciones de conectividad. Encontramos que solo un 30% de los estudiantes de secundaria que acompañamos cuentan con una computadora. Predomina el uso del celular, que muchas veces no es propio del estudiante sino el único que hay en el hogar –contó Ana Julia Rosales, directora de Articulación de la fundación–. A partir de ese relevamiento tuvimos un diagnóstico para pensar cómo reinventábamos nuestras estrategias para sostener el acompañamiento de los jóvenes”.

Nuevas brechas, nuevos focos

La encuesta de Cimientos arrojó, por ejemplo, que el 90% de los estudiantes recibe actividades pedagógicas de su escuela. Rosales señaló que la pandemia hizo que algunos ejes de trabajo se volvieran más relevantes que nunca, por ejemplo el desarrollo de habilidades socioemocionales: “Hay habilidades como la organización del tiempo, que hoy se vuelven fundamentales porque los estudiantes están en sus casas y tienen que organizarse por su cuenta, aprovechar el tiempo depende de ellos”.

También Enseñá por Argentina promueve las habilidades socioemocionales por medio de las Cápsulas de Aprendizaje Puro: materiales que se envían por Whatsapp orientados a fortalecer esas habilidades. Esos recursos están disponibles para cualquier interesado en HoyAprendo.org.

Para Cimientos, la tecnología fue una aliada para seguir acompañando a jóvenes en sus primeros pasos en el mundo adulto.

Los referentes de las ONG coincidieron en que la tecnología cobró un protagonismo inédito, reduciendo distancias pero también ampliando brechas. “El uso pedagógico de las TIC no es nuevo, pero el ritmo de incorporación se aceleró. Además, lo virtual facilitó que jóvenes de todo el país participaran de actividades que antes solo estaban limitadas para jóvenes de Buenos Aires o el AMBA. Pudimos ampliar el alcance de algunas propuestas, y nos encontramos con mucho interés”, comentó Rosales.

Se rompieron muchas barreras”, coincidió Porres, y relató un encuentro de estudiantes de toda América Latina vía Zoom, en el que participaron chicos sordomudos y con autismo. “Tenemos que tener un sano sentido de urgencia porque hoy no hay límites geográficos, pero al mismo tiempo la desigualdad es muy grande”, agregó.

En cuanto a las brechas, Belinche contó que en los parajes rurales donde trabaja Cruzada Patagónica “cerca del 40% de los chicos no tienen conectividad, y quienes sí tienen, deben caminar varios kilómetros para conectarse, descargar algunos pdf y volver a casa a estudiar”. En algunos parajes solo hay 3 horas por día de electricidad. “La ruralidad tiene complejidades que en este momento se incrementaron. En este escenario es un desafío mantener el vínculo a la distancia, poder llegar a cada uno de esos chicos y familias para saber cómo están, y para garantizar la continuidad educativa”, describió. ¿La respuesta? “Generamos en tiempo récord una serie de cuadernillos que repartimos, conectándonos con referentes de cada provincia, recorriendo kilómetros para llegar a cada casa. Fue una tarea muy artesanal”.

La falta de conectividad en los parajes rurales obligó a Cruzada Patagónica a diseñar nuevos recursos y estrategias.

Pese a la incertidumbre, imaginar el futuro

A la hora de visualizar el futuro, los referentes coinciden en que cerrar la brecha digital debe ser una prioridad para toda la sociedad. En cuanto a lo aprendido en esta etapa, también subrayan el valor del trabajo compartido entre diversos actores: “Las soluciones vienen en conjunto con distintos actores de la sociedad, generando consensos, sumando esfuerzos. Ese es un aprendizaje y una vivencia que tiene que trascender esta situación”, planteó Rosales.

Fernández Lemos también remarcó el valor de lo comunitario en un sentido amplio: “Comunidad entre escuela y familias, pero también comunidad entre las escuelas. La pandemia nos hizo trabajar más juntos que antes”. Además, subrayó el valoro de la escucha, la flexibilidad para adaptarse y la elaboración de respuestas contextualizadas frente a la emergencia.

Finalmente, la directora de Enseñá por Argentina expresó: “La escuela era una institución con muchas preguntas, y sí, tiene cosas para mejorar, pero claramente es mejor que esto estamos viviendo. Entonces, mirando hacia adelante, creo que un desafío será priorizar: ¿qué le vamos a pedir a la escuela cuando volvamos? ¿Qué le queremos pedir? Es una pregunta que debemos responder como sociedad, vinculada con un proyecto de país”.

A modo de cierre, Porres formuló tres deseos a futuro: “Ojalá que lo aprendido en esta etapa lo pongamos a disposición de quienes más sufrieron. En segundo lugar, espero que esta revalorización de los docentes se sostenga en el tiempo. Y, en tercer lugar, ojalá podamos construir un sistema educativo en el que todos los actores (escuelas, familias, ministerios, organizaciones, etcétera) confiemos más en quien tenemos al lado”.

La charla completa está disponible en Youtube, en el canal de Agenda Educativa.

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