Una exploración de los “caballos de Troya” para la innovación educativa
Eutopía: construir la transformación escolar en red y desde el territorio
Eutopía es una red de 80 escuelas en 15 provincias argentinas que están repensando sus prácticas educativas. A partir de la realidad y los objetivos específicos de cada institución, los equipos comparten aprendizajes y rediseñan los formatos escolares.

En 80 escuelas de 15 provincias argentinas está funcionando el proyecto Eutopía: un modelo educativo inclusivo e innovador que les ofrece a las escuelas un marco común para que estas piensen, diseñen e implementen propuestas de transformación considerando sus particularidades.
“Ante un ciclo lectivo marcado por la incertidumbre y un complejo escenario político, las escuelas de la red Eutopía comprometidas con la educación, deciden dar el presente. Un colectivo de 6690 directivos y docentes diseña e implementa proyectos que promueven transformaciones profundas en sus prácticas escolares”, afirma Luciana Alonso, directora de Eutopía.
Eutopía es impulsado desde la Vicaría Pastoral de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, en alianza con la Organización de Estados Iberoamericanos y con el apoyo de Fundación Telefónica Movistar y La Caixa Foundation, a través del proyecto ProFuturo. Actualmente participan 30 escuelas de gestión estatal y 50 escuelas privadas, de los niveles inicial, primario y secundario, y diversas modalidades, que suman más de 45 mil estudiantes.
Según explican sus impulsores, es fundamental el liderazgo de los directivos a la hora de gestionar las transformaciones necesarias: “Si bien las escuelas comparten problemáticas comunes, cada una se enfrenta a sus propios desafíos y cuenta con recursos distintos para abordarlos. Es por eso que el propósito de transformar sus prácticas responde a objetivos y escenarios específicos. Por esa razón, Eutopía plantea un modelo que parte de las escuelas y sus contextos y ofrece un marco común para diseñar la transformación. Eso lo convierte en un modelo escalable y aplicable en múltiples territorios”.
Si bien las escuelas comparten problemáticas comunes, cada una se enfrenta a sus propios desafíos y cuenta con recursos distintos para abordarlos. Por eso, el propósito de transformar sus prácticas responde a objetivos y escenarios específicos
“La construcción de nuevos modos de educar emerge de las escuelas. Inmersas en un escenario de incertidumbre y falta de acuerdos políticos, las instituciones educativas de la red encuentran fuerza y confianza en dos certezas fundamentales: en el renovado sentido social de la escuela y en las convicciones pedagógicas que sostienen sus prácticas. Por esta razón, comenzamos en el mes de mayo la etapa de co-laboratorios de formación. Se trata de espacios de cooperación recíproca en los que el elemento central es la posibilidad de compartir aprendizajes y práctica reflexiva en el proceso de rediseño en cada escuela”, destaca Alonso.
Adrián Lilino, rector del Colegio Sagrada Familia N° 3109, de Santa Fe, cuenta: “Participamos de Eutopía porque encontramos aquello mismo que enuncia su nombre: un ‘buen lugar’. Un espacio conformado por profesionales de la educación entusiastas y con una sólida formación académica, que contagian e inspiran a soñar entornos de aprendizajes emocionalmente significativos e intelectualmente desafiantes”.
“Como comunidad educativa teníamos un sueño pedagógico de avanzar en la transformación escolar diseñando proyectos integrados desafiantes en módulos de aprendizaje. En cada episodio y temporada de trabajo fuimos creciendo en nuestros aprendizajes y discernimiento, que nos permitieron cualificar nuestra idea y ser parte de una red que nos hace sentir que no estamos solos, que nos aloja, cobija, alimenta e impulsa a transformar nuestra escuela”, agrega Lilino.
Desde Córdoba, Alejandra Montanaro, directora del Instituto Carlos Saavedra Lamas de Río Tercero, señala: “La pandemia del COVID-19 trajo muchas repercusiones en la vida cotidiana y la escuela necesitó reinventarse, repensarse, recrearse. Es por ello que trabajar en red, junto con otras escuelas que viven situaciones similares o distintas, aprender del otro, poder mirarnos, reflexionar sobre nuestras prácticas, redireccionar el rumbo en una propuesta colaborativa, entre otros tantos motivos, nos impulsaron a embarcarnos en este viaje, que seguramente estará lleno de aventuras y desafíos”.