Una exploración de los “caballos de Troya” para la innovación educativa
Asistencia alternada y modelo bimodal: las pautas del protocolo para volver a clases
La reapertura de las escuelas será con asistencia alternada por grupos de alumnos, articulando tiempos de presencialidad y de no presencialidad bajo un modelo “bimodal”, según lo aprobado por el Consejo Federal de Educación.

FOTO: Alexandra_Koch @Flickr
La vuelta de las clases presenciales en el país se realizará a través de un escalonamiento progresivo. La asistencia será alternada por grupos de alumnos de manera de garantizar el cumplimiento del distanciamiento social, articulando tiempos de presencialidad y de no presencialidad bajo un modelo “bimodal”. Asi lo decidió la 97ª Asamblea del Consejo Federal de Educación, en la que se aprobó el “Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria”.
La resolución fija los lineamientos obligatorios marco y recomendaciones generales, que le permitirán a cada provincia elaborar planes progresivos que garanticen un retorno seguro a las escuelas “en el momento en que la situación epidemiológica lo permita”.
El escalonamiento se decidirá “de acuerdo con criterios epidemiológicos de evolución de la pandemia y las características sociodemográficas de cada región”, informó el Ministerio de Educación de la Nación.
En un comunicado, el Ministerio señaló que será imprescindible “volver a mirar pedagógicamente la planta física de la escuela, imaginar la nueva jornada escolar (desde el inicio a la finalización), establecer un orden desde la llegada de los desplazamientos y la utilización de cada uno de sus lugares, considerando que la estructura edilicia también es educativa”.
“La realidad de la circulación del COVID-19 en el país es muy diversa, por eso sostenemos la importancia de la construcción de consensos ayudando a contener y derribar los lógicos temores que pueden tener nuestras familias, docentes y estudiantes”, dijo el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. “Tenemos la obligación de avanzar en las instancias de formación y capacitación del personal docente y no docente de cara a la vuelta a las escuelas, al mismo tiempo que prepararemos a nuestras y nuestros estudiantes y familias para la nueva normalidad de las aulas”, agregó.
El documento constituye un piso mínimo de requerimientos para la apertura de instituciones educativas, a partir de los cuales cada jurisdicción podrá agregar criterios adicionales y adecuarlos a la realidad local. Estas pautas básicas para el rediseño de la dimensión física y de los flujos del movimiento dentro de la escuela se basan en el distanciamiento físico, el tiempo de exposición, la dinámica del aire y la higiene personal.