Una exploración de los “caballos de Troya” para la innovación educativa
Aprender a emprender, una habilidad que impacta en el futuro de los jóvenes
Según un estudio sobre el proyecto Habilidades para el futuro de Junior Achievement, la participación en programas de emprendedorismo favorece que los jóvenes tomen mejores decisiones sobre su futuro laboral y desarrollen habilidades como el trabajo en equipo.

Junior Achievement Argentina presentó el reporte de impacto sobre su proyecto Habilidades para el futuro, del que participaron más de 8.600 estudiantes y 320 docentes de nivel secundario de todo el país durante 2020. La propuesta central: aprender a emprender.
El proyecto está orientado a jóvenes de entre 15 y 18 años con los objetivos de evitar el abandono escolar y promover la educación superior y las oportunidades laborales, especialmente del área STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). A partir de programas presenciales y virtuales basados en la pedagogía de aprender haciendo, el proyecto fomenta que los estudiantes adquieran habilidades emprendedoras y socioemocionales necesarias para el siglo XXI, a la vez que incorporen herramientas prácticas para el ingreso al mundo del trabajo. El proyecto se desarrolla con la guía de los docentes, acompañados y capacitados por la ONG y con el apoyo de mentores voluntarios.
Para evaluar el impacto del proyecto en las habilidades y competencias de los estudiantes durante 2020, Junior Achievement realizó un estudio con enfoque mixto que combinó el análisis cuantitativo y cualitativo sobre el programa “Aprender a emprender”. Allí los estudiantes vivencian los pasos necesarios para poner en marcha un proyecto, como diseñar un plan de negocios, gestionar un presupuesto y convencer inversores, además de experimentar la importancia de asumir riesgos, tomar decisiones y trabajar en equipo. El estudio analizó efectos y opiniones de 2301 estudiantes, docentes y mentores de escuelas de gestión pública y privada de Ciudad de Buenos Aires (CABA) y de las provincias de Buenos Aires, Salta y San Juan.
En el programa “Aprender a emprender” los estudiantes vivencian los pasos necesarios para poner en marcha un proyecto, como diseñar un plan de negocios, gestionar un presupuesto y convencer inversores, además de experimentar la importancia de trabajar en equipo
“Para nosotros medir impacto es comprobar los cambios reales en la vida de los jóvenes a partir de la participación en nuestros programas. Además de los resultados concretos en cuanto a capacitación técnica, nos interesa evaluar las competencias adquiridas a nivel socioemocional: si trabajan mejor en equipo, si se sienten más confiados en su futuro, si tienen una mayor propensión a emprender, y eso requiere un análisis minucioso de múltiples variables”, señala Noël Zemborain, directora de Junior Achievement Argentina. “Nuestro objetivo es que ellos logren visualizarse a futuro, sintiéndose protagonistas de sus decisiones y de sus proyectos de vida”, agrega.
Los resultados del estudio indican que el programa contribuyó a la toma de decisiones de los estudiantes sobre su futuro laboral y académico. Cerca del 72% de los encuestados consideró como positivo iniciar un emprendimiento, mientras que cerca del 46% indicó estar de acuerdo con que su objetivo es volverse emprendedores. Además, muchos docentes manifestaron que para ellos el programa contribuyó a mostrar a los estudiantes que emprender era una posibilidad real y que cuentan con las herramientas para hacerlo.
Sobre las habilidades potenciadas, las más destacadas por los estudiantes fueron el trabajo en equipo, la responsabilidad, la creatividad, la propensión a emprender y el conocimiento financiero. Además, también reconocieron haber desarrollado el ingenio, la gestión de recursos, la perseverancia, la iniciativa, la autoeficacia y el liderazgo. En consonancia con la opinión de los jóvenes, el 89% de los docentes y mentores considera que el trabajo en equipo es una de las habilidades que el programa más contribuye a fortalecer. Y en cuanto a la responsabilidad, el 91,7% de los docentes indicó estar de acuerdo o totalmente de acuerdo con que los estudiantes desarrollaron su capacidad de comprometerse.
Cerca del 72% de los encuestados consideró como positivo iniciar un emprendimiento, mientras que cerca del 46% indicó estar de acuerdo con que su objetivo es volverse emprendedores
En cuanto a la propensión a emprender, el 72% de los estudiantes indicó estar de acuerdo o totalmente de acuerdo con que el programa colaboró con el desarrollo de sus capacidades para crear una nueva empresa. El 93% de los mentores coincide en que la propuesta contribuye a potenciar habilidades para la toma de decisiones en los estudiantes. Asimismo, destacaron positivamente la práctica que les da a los estudiantes sobre el funcionamiento de las empresas y la posibilidad de adquirir experiencia sobre modos de actuar ante situaciones imprevistas o de conflicto.
Uno de los mayores objetivos de la propuesta es que los estudiantes puedan ampliar su campo de posibilidades y contar con la capacidad de emprender como recurso propio, más allá de que luego decidan hacerlo. El reporte evidenció que el programa ayudó a los estudiantes a autoconocerse, saber qué les gusta y reflexionar sobre qué les interesaría estudiar o trabajar luego del secundario. Por otra parte, algunos estudiantes destacaron que su participación en el programa tuvo implicancias positivas en su autoestima.
Respecto a la modalidad de enseñanza – aprendizaje, el 80% de los alumnos indicó estar algo o muy satisfecho con el emprender como método educativo. Y cerca del 77% indicó estar satisfecho o muy satisfecho con el apoyo y el acompañamiento brindado por los docentes.
El 93% de los mentores coincide en que la propuesta contribuye a potenciar habilidades para la toma de decisiones en los estudiantes. También destacaron la práctica que les da a los estudiantes sobre el funcionamiento de las empresas
En cuanto a los docentes, 100% respondió que volvería implementar el programa, cerca del 95% acordó que es una herramienta de enseñanza efectiva y el 84,9% indicó que lo recomendaría un colega. Asimismo, el 71% consideró que la experiencia los motivó a incorporar cambios en su práctica docente, mientras que cerca del 80% indicó que les permitió mejorar su relación con los estudiantes.
En relación a los mentores, la gran mayoría coincide en que el programa contribuyó a poner en práctica y a desarrollar las habilidades de liderazgo. También a modificar prejuicios sobre la juventud y a cambiar las percepciones sobre la meritocracia. El 92% indicó estar algo o muy satisfecho con su experiencia en el programa y el 77% dijo que muy probablemente recomendaría el programa a un colega.
El estudio fue realizado por la consultora ZIGLA, con el apoyo de JPMorgan, Arcos Dorados y Microsoft, el apoyo tecnológico de Dell y el apoyo institucional de los gobiernos de Ciudad de Buenos Aires y Provincia de San Juan.
Junior Achievement desarrolla programas en escuelas públicas y privadas argentinas desde hace 30 años, con la misión de que los jóvenes desplieguen una actitud emprendedora. En 2021 el proyecto Habilidades para el futuro continúa en desarrollo y la proyección es alcanzar a más de 15 mil estudiantes en Argentina.