Una exploración de los “caballos de Troya” para la innovación educativa
Altas expectativas y compromiso de las familias, factores clave del aprendizaje
Las altas expectativas por parte de los padres, así como su involucramiento en actividades de aprendizaje en el hogar, son dos factores clave que se asocian positivamente con mejores desempeños, según los datos del estudio ERCE 2019.

Las expectativas de escolaridad futura de los estudiantes por parte de los padres, así como el involucramiento parental en actividades de aprendizaje en el hogar, son dos factores clave que se asocian positivamente con el aprendizaje. La conclusión surge del estudio regional ERCE 2019, una evaluación realizada por UNESCO en 16 países de América Latina.
Aproximadamente 6 de cada 10 familias en América Latina esperan que sus hijos completen al menos estudios terciarios, tales como asistir a la universidad. En promedio, los estudiantes cuyas familias tienen altas expectativas alcanzan 60 puntos más en las pruebas en comparación con estudiantes cuyos padres declaran expectativas menores, más allá del nivel socioeconómico de los estudiantes.
“Estos resultados son congruentes con la investigación acumulada, que muestra una relación positiva entre las expectativas parentales y el logro escolar presente o futuro de los hijos”, señala el informe del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE).

Las altas expectativas de las familias pueden condicionar los apoyos que ofrecen a los estudiantes para perdurar en sus estudios y transitar de forma satisfactoria por las diferentes etapas educativas, plantea el documento.
Por otro lado, los estudiantes cuyos padres se involucran con mayor frecuencia en las actividades de aprendizaje en el hogar obtienen, en promedio, 12 puntos más en comparación con estudiantes con padres con menores niveles de involucramiento, más allá de las diferencias socioeconómicas entre los estudiantes.
El “involucramiento parental” incluye acciones como apoyar en la revisión o realización de tareas, manifestar interés por las calificaciones o tareas del estudiante, entre otras acciones.

Los resultados de este estudio sugieren que las expectativas positivas de los padres y el involucramiento parental en el aprendizaje forman parte de un círculo virtuoso que conduce a mejores logros escolares, por lo que deben ser activamente promovidos.
El informe aclara que la diferencia parece ser más relevante en 3° grado que en 6° grado, lo que podría explicarse por los menores niveles de autonomía de los estudiantes más pequeños.