10 claves sobre los sistemas de información educativa en América Latina

Un estudio del BID analizó 16 sistemas de información y gestión educativa de la región. Entre los principales hallazgos, encontró que la mayoría de los sistemas tienen un desarrollo incipiente; falta una visión integral y de largo plazo, así como inversión en recursos humanos y financieros.

 10 claves sobre los sistemas de información educativa en América Latina

El estudio “Los Sistemas de Información y Gestión Educativa (SIGED) de América Latina y el Caribe: la ruta hacia la transformación digital de la gestión educativa“, del Banco Interamericano de Desarrollo, analizó 16 sistemas educativos de la región, para saber cuál es el estado de avance de los SIGED en los países de América Latina, y cuál es el grado de aprovechamiento tecnológico en los sistemas de gestión.

Los autores –Elena Arias Ortiz, Javier Eusebio, Marcelo Pérez- Alfaro, Madiery Vásquez y Pablo Zoido– analizaron los siguientes sistemas educativos: provincias de Córdoba, Mendoza y Santa Fe (Argentina); estado de Espíritu Santo y municipio de Florianópolis (Brasil); ciudad de Bogotá (Colombia); Costa Rica, El Salvador, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay (Consejo de Educación Inicial y Primaria).

El informe fue realizado en el marco del proyecto Educación Digital del BID, que busca conocer cómo se realizan los procesos cotidianos de gestión educativa y cuál es su nivel de automatización y aprovechamiento digital, con el fin de mejorar la eficiencia de la gestión en educación. A continuación, 10 ideas clave que surgen del estudio.

El proyecto Educación Digital del BID busca conocer cómo se realizan los procesos cotidianos de gestión educativa y cuál es su nivel de automatización y aprovechamiento digital, con el fin de mejorar la eficiencia de la gestión en educación

1) Los SIGED son una herramienta imprescindible para la gestión educativa

Los Sistemas de Información y Gestión Educativa son el conjunto de procesos de gestión educativa que sirven para diseñar, registrar, explotar, generar y diseminar información estratégica en línea de forma integral, enmarcados por una infraestructura legal, institucional y tecnológica. Un SIGED debe permitir gestionar los procesos relevantes del sistema educativo de una manera integral y eficiente en todos los niveles (central, regional y de las propias escuelas) incorporando las nuevas tecnologías.

2) Falta una visión integral y a largo plazo del sistema educativo

En la región, en general, los SIGED se han construido sin una visión integral de los sistemas educativos, incorporando una serie de herramientas y plataformas aisladas y a veces con funciones redundantes. Sobresale la mirada de corto plazo, que prioriza resultados en tiempos acotados, lo cual impacta de manera significativa en la forma de proyectar, desarrollar y disponer de soluciones informáticas de apoyo a la gestión educativa. Esto ha derivado en la generación de información dispersa, poco consistente y de baja calidad.

3) Más información conduce a más eficiencia y equidad

Contar con procesos, sistemas e información es un requisito imprescindible para poder avanzar en las transformaciones necesarias para poder optimizar la eficiencia y la equidad en la asignación de recursos, lo cual abarca tanto los recursos humanos (estudiantes y docentes) como los recursos presupuestarios. Esto implica, entre otras cuestiones, favorecer ahorros presupuestarios.

Sobresale la mirada de corto plazo, lo cual impacta en la forma de proyectar soluciones informáticas de apoyo a la gestión educativa. Esto ha derivado en la generación de información dispersa, poco consistente y de baja calidad

4) Mejores sistemas permiten diseñar mejores políticas y proteger las trayectorias

Estos sistemas resultan fundamentales para avanzar en el diseño de políticas basadas en la evidencia que permitan mejorar la calidad de los aprendizajes (por ejemplo, a través de la modernización de la carrera docente), reducir las brechas de aprendizaje, así como disminuir los niveles de deserción y exclusión educativa, protegiendo las trayectorias educativas de los alumnos.

5) En América Latina hay mucho por mejorar; en Argentina se destaca Santa Fe

Los datos muestran que la mayor parte de los casos analizados se encuentra en un nivel de desarrollo incipiente, lo que indica que sus sistemas cubren únicamente de forma parcial los procesos de gestión que definen sus sistemas educativos y deben fortalecer su orientación estratégica. En cuatro sistemas –la ciudad de Bogotá, Perú, la provincia de Santa Fe y Uruguay– los SIGED se hallan en un nivel de desarrollo emergente; por lo tanto, presentan un mayor grado de preparación para la transformación digital de la gestión educativa.

6) Faltan recursos humanos y financieros para poder consolidar estos sistemas

Los sistemas educativos analizados enfrentan retos transversales críticos a la hora de consolidar una visión de los SIGED como plataforma integral de gestión del sistema educativo. En efecto, los resultados identifican un bajo nivel de interoperabilidad entre los sistemas y aplicaciones, además de pocos recursos humanos y financieros para su evolución.

7) Es necesario contar con identificadores únicos

La adopción de identificadores únicos de los distintos elementos del sistema educativo (por ejemplo, estudiantes, cargos, escuelas y edificios) es un cimiento fundamental para alcanzar sistemas interoperables. Se trata de un aspecto en el que los países han trabajado, pero que no ha sido adoptado por todo el sistema educativo. Se debe lograr construir el concepto de identificadores únicos que se mantengan en el tiempo y que sean utilizados en la gestión de todo el sistema educativo.

La mayor parte de los casos analizados se encuentra en un nivel de desarrollo incipiente: los sistemas cubren solo de forma parcial los procesos de gestión que definen sus sistemas educativos y deben fortalecer su orientación estratégica

8) Predomina un enfoque centralizado…

Los SIGED de la región suelen estar construidos a partir de las necesidades de información del nivel central. Así, los sistemas de gestión e información existentes les permiten a las escuelas responder a las demandas de datos del nivel central; sin embargo, son pocas las herramientas que pueden usar para facilitar sus actividades cotidianas, como el registro y el seguimiento de alumnos, docentes o insumos y presupuesto.

9) … y es necesario pasar a un enfoque de “sistemas transaccionales”

Un desafío clave es pasar de registros de datos aislados a un almacén de datos (data warehouse) para todo el sistema. En este aspecto resulta relevante cambiar el enfoque tradicional de recolección de información desde el nivel central para utilizar un enfoque de sistemas transaccionales, en los cuales los distintos usuarios cuentan con herramientas digitales mediante las cuales realizan sus actividades cotidianas, y que a la vez alimentan el almacén de datos. Así, todos los usuarios del sistema generarían y tendrían acceso a información pertinente para realizar sus funciones.

10) La tecnología sola no resuelve los problemas

La tecnología en sí misma no soluciona los problemas de eficiencia de la gestión. Más allá del uso de plataformas o herramientas digitales, los procedimientos para el funcionamiento del sistema educativo deben estar organizados de una manera eficiente. Por eso, en algunos casos puede ser conveniente realizar una revisión de los procedimientos y, si es necesario, una reingeniería de procesos.

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